martes, 26 de marzo de 2013

Capítulo 4

¿A qué viene esa pregunta?
La magia es algo abstracto –trató de explicar mi amigo–. Es un concepto que implica cambios tanto en la materia como en la energía. Los mortales creéis que solo provoca cambios visibles, cuando por una u otra razón decidís creer que es cierto que hay una fuerza superior a la de la inteligencia humana, pero eso no es del todo cierto. Todo está relacionado con la magia, porque la verdadera esencia de la magia reside en la energía. Y el “principio de conservación de la energía” dice que <<la energía ni se crea ni se destruye; solo se transforma>>. Por lo tanto, es imposible destruir la magia, pero esta puede cambiarlo todo. Por ejemplo, yo tengo un don. –Agudicé el oído cuando le escuché decir eso–. Mi don consiste en percibir los sentimientos de todo el que esté a mi alrededor. Aunque tú no sepas lo que sientes por ella, yo sí lo sé. Y algo del abstracto que la mantiene viva ha comenzado a anclarse en ti.
Me dejé caer, apenada. Ty estaba cambiando su naturaleza por mi culpa.
¿Eso que significa? –preguntó mi amigo, curioso.
De momento es posible que nada, pero también es posible que Sophie se esté convirtiendo en tu faan.
¿Mi faan?
Un faan es…
No pude escuchar más y bajé de inmediato, completando yo misma la frase.
Un faan es tu Maestro y tu fuente abstracta. El sunfaan, tú si seguimos la locura que se le pasa a este por la cabeza –Señalé a mi amigo, que sonreía–, es un mortal que, de alguna manera, ha comenzado a alojar magia en su interior. El motivo, cuando es de verdad un sunfaan, es una relación especial con un mago, que se convierte automáticamente en su faan. La magia que pasa a formar parte del sunfaan es la propia magia del otro, del mago, que transmite su magia de manera inconsciente. Normalmente, un sunfaan avanzado es reconocido porque el color de sus ojos ha cambiado de su color original a uno más translúcido, parecido al color de los ojos de Brian, o de los míos, pero sin tener el brillo especial que los hace mágicos.
 Me perdí en los recuerdos sobre las historias de los faan que me habían contado en la escuela, y en aquellas parejas que había encontrado en mi camino como inmortal. La relación faanítica entre seres mágicos y mortales es bella y terrible, brillante y sutil, amable y dura, fría y cálida. Única. Esa relación lo es todo. Significa alcanzar el mayor grado de acercamiento que jamás podrías alcanzar con nadie. Si de verdad era eso lo que yo estaba compartiendo con Ty, ambos pasaríamos a formar parte de la corta lista de la treintena de faans y sunfaans del mundo.
…Y por eso debemos detener a las criaturas de la noche antes de que sea tarde –terminó Brian, y giré la cabeza hacia ellos automáticamente.
Vale, ya lo pillo. ¿Y por qué no puedo ayudar? Quiero decir… ¿Puedo ayudar?
Sí, sí puedes –contesté antes de que Brian hablase–. Yo te enseñaré. B, encárgate del maestro Arcado.
Cogí de la mano al rubio y me lo llevé escaleras arriba mientras mi otro amigo sacaba el móvil. Entonces, arriba de las escaleras, comenzó a sonar una canción de Linkin Park que no supe identificar.
Perdón –murmuró Ty, y sacó el móvil del bolsillo. Lo cogió y estuvo un rato hablando con alguien que me pareció entenderle que era Luke, y luego le colgó y me miró con una sonrisa de disculpa.
No, tranquilo. ¿Luke?
Sí, estaba emocionado por hablarme de su última conquista. Bueno, ¿qué me vas a enseñar?
Ahí estaba otra vez su arrebatadora media sonrisa. Sonreí a mi vez y le precedí camino a la biblioteca:
Voy a enseñarte los principios de la magia.

Saqué el libro más básico sobre magia que tenía y se lo tendí a Ty, que me observaba sacar libros de las estanterías tumbado boca arriba en el suelo, con las manos detrás de la cabeza. Como no lo cogió, lo dejé caer sobre su estómago y cogí uno para entretenerme mientras él se quejaba de dolor y lo giraba para leer la portada.
“Introducción a la magia para torpes y/o principiantes”, por Laura McGleen. Ah. Parece interesante.
Me dejé caer en el suelo con una carcajada y abrí mi propio libro, una antigua novela negra, a la espera de su primera duda. Lo que no me esperé era que fuese en la primera página.
¿“Siempre tiene la razón el mago combatiente mayor o más probado, siendo en caso contrario cuando este mismo haya sido el menor en el momento de su comienzo y para el resto”? ¿Qué se supone que significa eso?
Suspiré y cerré el libro sin apenas haber leído una línea.
Significa que estás leyendo uno de los principios de la magia. Tienes que hacer caso al más experimentado (siempre que sea un combate leal, no una lucha) o al más mayor, siendo en caso contrario, es decir, siendo al revés…
Eso ya lo había pillado, graciosilla.
Por si acaso. Eh… <<siendo en caso contrario cuando este mismo…>>. Vale. Eso quiere decir que, cuando el más experimentado sea, por el contrario, menor que el lector (tú), en cuyo caso el resto del libro servirá para orientar a tu alumno en el correcto uso de la magia, y como base para tus clases. O sea, resumiendo, que tienes que leer el libro porque yo, que soy más mayor y más experimentada, lo digo así, y yo quiero lo mejor para ti, no te quiero muerto, así que has de hacerme caso. Pero solo si quieres. Si prefieres que te enseñe otro, avisa.
No, yo no he dicho eso. Vale, creo que ya lo entiendo.
Pues sigue leyendo, rubiales. –Al escuchar esto, su sonrisita se ensanchó–. No tenemos todo el tiempo del mundo, ¿sabes?
Está bien, está bien –aceptó arrastrando las sílabas y volviendo a tumbarse, con el libro abierto sobre la cabeza, sujetado por las manos.
Yo sonreí y recogí mi libro para seguir leyendo.
Cuando ya llevaba unos cuantos capítulos, y la cosa se estaba poniendo interesante, sonó un móvil. Pero esta vez no era Ty. Esta vez era la voz de Fools Garden; mi móvil.
¿Diga?
Soy el Maestro Arcado, Sophia.
Buenas tardes, Maestro –contesté educadamente–. ¿Qué desea?
Necesito que me confirmes el grado 2 de tu casa. ¿Es cierto que se ha producido una relación faanítica contigo y un mortal? –quiso cerciorarse.
Sí. O, al menos, eso creo. Se llama Tyler Boods. Tiene 17 años, como yo, y es mi amigo desde que llegué aquí.
Sí, Brian me ha comentado algo así. Y también me ha dicho que estás enseñándole magia.
Es mi sunfaan, Maestro –repliqué–. Creo que es normal que trate de ayudarle y orientarle en su camino.
De acuerdo, Sophia –se rindió–. Lo dejo en tus manos. No falles.
Y, tras estas palabras, colgó. Suspiré y vi cómo Ty me miraba fijamente.
Era mi Maestro. Trataba de cerciorarse de que existía una relación faanítica entre nosotros dos.
¿Y existe?
Sí, creo que sí. Vale –añadí al ver que había cerrado el libro–. Vamos a ver qué has aprendido.
Me levanté y lo levanté a él. Tras eso, alcé un brazo y, tras coger la suya, chasqueé los dedos de la mano libre. Al instante, mi biblioteca desapareció para dar paso a la sala de entrenamiento que todo mago está obligado a tener en su vivienda habitual.
Guau –exclamó Ty–. ¿Yo también puedo hacer eso?
Aquí no. Es mi sala de entrenamiento. Pero, de todas formas, comenzaremos por algo más sencillo.
Empecé enseñándole conjuros defensivos, como escudos y cúpulas, pero acabé por enseñarle algún que otro de ataque porque no me fiaba de mi infalibilidad. Al menos, él tendría un modo de cubrirse las espaldas. Cuando derribó mi barrera y le hizo un agujero a la pared (que me encargué de arreglar) decidí que era suficiente.
¡No! –se quejó–. Ahora que me estaba gustando esto.
Sí, claro. Cuando no me rebanas la cabeza por centímetros es divertido, ¿no? Pues que te quede claro que aquí la profe soy yo.
Sonreímos a la vez y mi argumento perdió fuerza.
Venga, vamos abajo. Brian tiene que estar al caer, y tenemos que ver qué podemos hacer con las sombras. 

2 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡TOCAYA DE MI ALMA!!!!!!!!
    ¿Evanescence? ¿Besa? ¿My Inmortal? ¡¡¡¡¡No podías haberlo hecho mejor!!!!!
    Por Bob Esponja, ¡lo adoro! Espero el siguiente con MUCHAS, MUCHAS ganas.
    ¡Te quiero, eres la mejor!

    ResponderEliminar
  2. jajajajaaj, sabía que os iba a gustar. Lo pensé en el momento en que colé ahí la canción la primera vez, y Besa me dijo algo así como : "he muerto". Supe qeu era para ella, y quería hacerle mi pequeño homenaje a esa gran chica xDD
    Gracias, peque,
    Yo también te quiero.

    ResponderEliminar